Ciudad de México, 28 de marzo (BALÓN CUADRADO/Agencias).- No cabe duda que, bajo la gestión de Tata Martino, los principales rivales a vencer de los súper Ratones Verdes son ellos mismos. El Tri tardó 70 minutos para encontrar la calma en medio de un tsunami que ha representado la eliminatoria a Qatar. Hasta que llegó un cabezazo de Edson Álvarez en un tiro de esquina, el tricolor se liberó y selló su victoria: mísero 0-1 frente a Honduras en el estadio Olímpico Metropolitano, en San Pedro Sula, para asegurar medio boleto al Mundial de Qatar 2022.
O como afirma el diario La Jornada, en análisis semanal del futbol mexicano que publica los lunes:
“Con el ábaco en la mano y sufrimiento extremo, el panorama del Tri se esclarece. Con dramatismo y después de casi una hora de juego, México se impuso a Honduras y aseguró repechaje”.
El miércoles ante El Salvador un empate le puede conceder el boleto a Qatar en un trayecto que ha sido más que un viacrucis, penoso.
De nuevo, añade el periódico se llegó al punto donde “no importa el cómo, la única meta es lograr el pase al Mundial sin enmendar los errores del pasado, yendo en el camino a los tumbos, con caídas inverosímiles y bochorno, pero sobre todo exhibiendo inoperancia”.
Ayer, aunque tuvo el dominio de la pelota, el Tricolor se aproximó con peligro sólo una vez en la primera mitad y tuvo que recurrir a la táctica fija para conseguir la victoria. La más clara la tuvo al comienzo Héctor Herrera, con un potente remate de zurda que pasó apenas por un costado de la portería.
Los hondureños se replegaron ante el ataque y contuvieron las llegadas mexicanas, con pelotazos largos para Denil Maldonado, uno de sus mejores hombres en el campo. Del otro lado, el tridente que ilusionaba al técnico Gerardo Martino, conformado por Raúl Jiménez, Hirving Lozano y Jesús Manuel Corona, aquejó, otra vez, de falta de gol y cerró otra noche para el olvido.
Jiménez lo intentó con jugadas individuales, mientras Lozano y Corona lo acompañaron con centros por las bandas, pero ninguno pudo marcar diferencia en el partido. A Honduras, entretanto, le bastaron un par de gritos del estratega colombiano Hernán Bolillo Gómez para reaccionar y recuperar el orden.
¿El quinto partido?, pregunta La Jornada
“¡Con Gerardo Martino ni pensarlo!”, responde.
Y agrega que el equipo “no da para soñar”.
Pero, nadie lo dude, será para 2026, cuando estemos como en casa, cuando el gigantismo de la FIFA esté en marcha con 48 selecciones y brinde la oportunidad ¡entonces habrá hasta séptimo juego!…, agrega con sorna la publicación.
Abunda:
“Sin embargo, no es momento de amargarse con simplezas ni de perder el optimismo, la fiesta para las televisoras se acerca, negocio firme a la vista: a vender todo lo comercializable rumbo a Qatar 2022”.
Para el público los sinsabores:
“México hizo el ridículo ante Estados Unidos y la afición sacó desde lo más profundo de su enojo el grito de eh puto. Fue lanzado en el Coloso de Santa Úrsula para castigar a los federativos que han priorizado desde hace años el aspecto económico”.
Incluyen para sí algunos viajes que suenan a paseos, como el que realizaba Yon de Luisa, presidente de la FMF, cuando detonó la violencia en el estadio La Corregidora –y que dejó casi medio centenar de heridos según la prensa–, había ido al viejo continente, dijo, para hablar con los jugadores europeos de cara a la actual fecha FIFA.
Critica, en particular el juego del jueves ante Estados Unidos:
“Esos jugadores apapachados, vacas sagradas, no dieron una, traían la puntería extraviada porque las piernas eran como hilachos endebles, el aire que respiraban parecía envenenarlos, jugaban bien sólo a impulsos, por instantes. La teoría se confirma, hace falta un plantel todo terreno conformado con elementos de la Liga Mx, habituados a las condiciones ambientales de la capital del país, quizás por eso Guillermo Ochoa fue de lo rescatable”.
En el encuentro de ayer, el primer aviso de la H llegó a los 15 minutos, con un disparo de Maldonado que pasó por encima del travesaño; luego, se replegó y cerró los caminos a Tecatito y Chucky, quienes no volvieron a tener profundidad.
El complemento fue distinto por el gol de Edson Álvarez (70’), quien se anticipó a la zaga catracha y cabeceó un tiro de esquina de Herrera al primer poste.
En su festejo, el futbolista del Ajax se dirigió a una de las cámaras y se llevó las manos a los oídos, en lo que pareció ser una respuesta a las críticas que recibió tras el empate ante Estados Unidos.
Con la ventaja, el Tri corrigió los errores que tuvo al comienzo. Un par de contragolpes encabezados por Tecatito y Diego Lainez, quien entró en los minutos finales, estuvieron cerca de sentenciar el marcador, de no ser por las desviadas del portero Luis López.
“Jugamos mejor de visita. Estas son las consecuencias de no ganar en casa, tienes que salir a jugártela. El equipo tuvo paciencia en una cancha de difíciles condiciones”, declaró Guillermo Ochoa a TUDN.
México acumula 25 puntos en el tercer lugar del octagonal final de la Concacaf, empatado con Estados Unidos, que goleó 5-1 a Panamá y es segundo con mejor diferencia de goles. Por su parte, el líder Canadá alcanzó 28 unidades tras imponerse 4-0 a Jamaica y se clasificó al Mundial luego de 36 años de ausencia.
En el cuarto puesto se quedó Costa Rica, con 22 puntos, luego de su triunfo 1-2 sobre El Salvador. Por ello, el próximo compromiso del Tri ante los salvadoreños, el 30 de marzo en el estadio Azteca, definirá el último boleto directo a Qatar 2022.
Los ticos necesitan una caída de los mexicanos por goleada, además del triunfo sobre Estados Unidos, para aspirar a la tercera plaza y evitar el repechaje. El Tri no contará con Héctor Herrera por acumulación de tarjetas amarillas.
Falta una fecha para llegar al Mundial. Escasearon las ocasiones de gol en el primer tiempo y en el segundo aparecieron. México también tuvo problemas para clasificar en otras eliminatorias.
“Son partidos parejos. No se define nunca antes de llegar al final. Ahora necesitamos empatar o ganar”, afirmó Jorge Theiler, auxiliar técnico de Tata Martino.
Sigue el análisis del periódico:
“Increíble, absurdo y ofensivo el resoplido de alivio en el cuerpo técnico porque no se perdió como local frente al equipo de las barras y las estrellas. Patético que Thailer señale que la única aspiración es conseguir el boleto a Qatar, no importa si como tercer lugar o de panzazo en la repesca”.
Pero “más indignante”, añade, “es que los federativos no ubiquen y exijan a ese cuerpo técnico. No hubo de otra, el público tomó cartas en el asunto y entonó a todo pulmón el ¡fuera Tata!”.
Según el diario, Martino tiene razón:
Ningún partido de futbol, equipo o un Mundial vale la pena para arriesgar un ojo ni la salud; que el mundo diga misa, él sabiamente prefirió no meterse en honduras. Y como decía Enrique Ojitos Meza, los técnicos están como loquitos gritando desaforados en su área técnica en cada partido ¿para qué?, no vas a pedir en ese momento lo que no has trabajado, así pues, si Martino no trabajó nada, aunque hubiera ido a Honduras.
Y concluye:
“Martino se tiene que ir, que se ocupe de su salud y ceda el timón a un técnico que esté al cien y, sobre todo, con mayor empatía tanto con el equipo como con el público”.
(Con información del diario La Jornada)