El peso mexicano comenzó la jornada con una depreciación frente al dólar, cotizando hasta en 20.44 unidades por billete verde. Este movimiento refleja la incertidumbre en los mercados ante la próxima decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico), donde se anticipa una reducción en la tasa de interés, dejándola en 10%.
La Junta de Gobierno de Banxico ha generado expectativas sobre el posible ajuste, impulsado por una política monetaria que busca estimular la economía. Sin embargo, los expertos advierten que esta decisión podría traer consigo volatilidad cambiaria a corto plazo, especialmente si los mercados internacionales reaccionan con escepticismo ante el nuevo nivel de tasa.
La depreciación del peso también se ve influenciada por factores externos, como la fortaleza del dólar frente a las principales monedas del mundo, impulsada por datos económicos sólidos en Estados Unidos. Este contexto suma presión al mercado cambiario mexicano.
En contraste, algunos analistas han señalado que un ajuste a la baja en la tasa de interés podría ser positivo a mediano plazo para incentivar el crédito y el consumo interno, lo que ayudaría a mitigar los efectos de la desaceleración económica. No obstante, la incertidumbre predomina mientras los inversionistas esperan señales más claras del futuro económico.
La reunión de Banxico, programada para esta semana, será crucial para determinar el rumbo del peso y las expectativas económicas del país en 2024.