En un operativo realizado en Sinaloa, fuerzas de seguridad capturaron nuevamente a José Armando «N», conocido como “El Fantasma”, exescolta del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán. La detención tuvo lugar en la sindicatura de Costa Rica, en el municipio de Culiacán, donde “El Fantasma” había logrado evadir a las autoridades tras su liberación en julio de 2024. Este personaje es conocido por haber sido uno de los hombres de confianza de Guzmán en el Cártel de Sinaloa.
“El Fantasma” había permanecido en un penal de máxima seguridad durante once años, cumpliendo una condena por varios delitos relacionados con el crimen organizado. Su reciente captura representa un golpe significativo para el Cártel de Sinaloa, pues su liberación había generado preocupación en las autoridades, quienes temían que pudiera retomar sus actividades ilícitas dentro de la organización.
El operativo, según informaron fuentes policiales, se realizó de manera discreta y sin enfrentamientos, con el objetivo de evitar un tiroteo que pusiera en riesgo a la población. “El Fantasma” fue detenido y trasladado de inmediato a una prisión de alta seguridad, donde se espera que las autoridades tomen medidas adicionales para impedir una posible fuga o liberación anticipada.
La captura de “El Fantasma” se enmarca en los esfuerzos del gobierno mexicano por desmantelar las redes del narcotráfico en el país. Según analistas, esta operación muestra la determinación de las autoridades para reducir el poder de los grupos delictivos que operan en la región, aunque el desafío sigue siendo enorme ante la resistencia de estas organizaciones.
Este caso subraya la compleja situación de seguridad en México y la necesidad de reformas para fortalecer las instituciones y el sistema penitenciario. La recaptura de “El Fantasma” es solo un paso en la lucha contra el crimen organizado, que sigue siendo una amenaza constante para la estabilidad del país.