La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, emitió un mensaje contundente en relación con la reforma judicial impulsada recientemente. Durante su intervención, destacó la importancia de evaluar con el tiempo los efectos de los cambios legales, dejando en claro su preocupación de que la finalidad de esta reforma no sea «destruir» las instituciones judiciales, sino fortalecerlas.
Piña subrayó que las modificaciones deben priorizar el acceso a la justicia y la autonomía de los tribunales. Asimismo, reafirmó su compromiso con la independencia judicial como un pilar de la democracia. Las declaraciones ocurren en un contexto de debate sobre la dirección que tomarán las instituciones con estos ajustes.
El discurso de la magistrada refleja la creciente tensión entre los poderes Ejecutivo y Judicial, y resalta la necesidad de consensos para evitar que las reformas deriven en un debilitamiento institucional.