Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz, vivió un tenso momento en un evento público reciente cuando fue encarado por un grupo de personas que le arrojaron monedas en señal de protesta. Estos manifestantes, quienes aparentemente son trabajadores del Poder Judicial, expresaron su descontento con la postura de Yunes Linares respecto a la reciente aprobación de la reforma judicial, en la que su voto fue crucial para que el oficialismo lograra impulsar el cambio legislativo.
La reforma judicial ha generado fuertes reacciones entre diversos sectores, especialmente en el Poder Judicial, donde se teme que las modificaciones puedan reducir su independencia. Los manifestantes ven a Yunes Linares como una figura clave en este proceso, dado que su apoyo fue decisivo para que el proyecto avanzara. Este malestar es una muestra más de la polarización que está generando la reforma, ya que muchos trabajadores consideran que se están vulnerando sus derechos y la autonomía del sistema judicial.
Además de la reforma judicial, las críticas hacia Yunes Linares también tienen un trasfondo relacionado con otras reformas previas, como la de la Guardia Nacional, que pasó a estar bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Este tipo de cambios ha sido percibido por muchos como un intento del gobierno de centralizar más poder, lo que ha causado malestar no solo en Veracruz, sino a nivel nacional.
A pesar del incidente, Yunes Linares ha mantenido su postura, defendiendo las reformas y argumentando que son necesarias para mejorar la estructura del país. Sin embargo, la creciente resistencia en algunos sectores sugiere que este no será el último acto de protesta en su contra. Para muchos, el lanzamiento de monedas fue un acto simbólico de rechazo que refleja un descontento profundo hacia la clase política.
Este episodio, además, abre un debate más amplio sobre los efectos de las reformas judiciales en México, y cómo la ciudadanía está percibiendo el impacto de estos cambios. A medida que las tensiones crecen, será crucial observar cómo evolucionan las protestas y qué respuesta ofrece el gobierno ante las demandas de los trabajadores del Poder Judicial.