El Huracán John ha tocado tierra en el estado de Guerrero, generando gran preocupación entre la población local. Con vientos que alcanzan los 140 km/h y lluvias torrenciales, varias regiones costeras se encuentran en alerta máxima. Las autoridades han activado protocolos de emergencia, recomendando a los residentes evacuar las zonas de riesgo y trasladarse a los albergues temporales establecidos en diferentes puntos del estado.
Hasta el momento, se han reportado cortes de energía en Acapulco y municipios cercanos, además de deslizamientos de tierra en áreas rurales. Las principales vías de comunicación se encuentran parcialmente bloqueadas, lo que ha dificultado la movilización de equipos de emergencia y el acceso a algunas comunidades. Se estima que más de 3,000 personas ya han sido evacuadas a refugios temporales.
La Coordinación Nacional de Protección Civil ha desplegado brigadas de apoyo en las zonas más afectadas, y se encuentra trabajando en conjunto con la Marina y el Ejército Mexicano para garantizar la seguridad de la población. Los servicios de transporte público han sido suspendidos en varias zonas y las clases se han cancelado en todos los niveles educativos.
Las autoridades han hecho un llamado a los habitantes para mantenerse informados a través de los medios oficiales y evitar la difusión de rumores. Se espera que el Huracán John continúe desplazándose hacia el noroeste en las próximas horas, debilitándose gradualmente al alejarse de la costa, aunque todavía se esperan lluvias fuertes en varios estados colindantes.
La Secretaría de Gobernación ha advertido que las lluvias podrían intensificarse en las próximas 24 horas, por lo que se pide a la ciudadanía extremar precauciones. Equipos de rescate y voluntarios se mantienen en alerta, preparados para responder a cualquier eventualidad mientras el huracán sigue causando estragos en la región.