Una jornada violenta sacudió al estado de Guanajuato cuando un coche bomba explotó en el municipio de Acámbaro, dejando a tres policías heridos, entre ellos una mujer que se encuentra en estado grave. Este ataque ha sido uno de los más graves registrados en la región en las últimas semanas, lo que aumenta la preocupación por la seguridad en el estado.
El vehículo, cargado con explosivos, fue detonado en una calle del centro de Acámbaro durante un patrullaje de la policía municipal. Según testigos, la explosión fue tan fuerte que se escuchó a varios kilómetros de distancia. Los policías heridos fueron trasladados a un hospital cercano, donde uno de ellos permanece en estado crítico.
A solo unas horas de este ataque, en el municipio de Jerécuaro, una patrulla fue incendiada por un grupo armado. Las autoridades locales temen que ambos incidentes estén conectados como parte de una escalada de violencia relacionada con el crimen organizado, que ha utilizado estos actos como una forma de intimidación.
Guanajuato ha sido uno de los estados más golpeados por la violencia en los últimos años. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en lo que va de 2024 se han registrado más de 2,500 homicidios dolosos en la entidad. La utilización de coches bomba es una táctica relativamente nueva, que preocupa a las autoridades por su capacidad destructiva y el impacto psicológico que genera en la población.
Las fuerzas de seguridad locales han reforzado su presencia en la región y trabajan en conjunto con el ejército y la Guardia Nacional para contener la violencia. Sin embargo, la población se siente cada vez más insegura, y muchos temen que los ataques continúen en los próximos días.