La Cámara de Diputados aprobó una histórica reforma que permitirá a los adultos mayores acceder a la pensión a partir de los 60 años, reduciendo así la edad mínima que anteriormente era de 65. Este cambio es parte de un paquete de reformas que busca ampliar los beneficios sociales a sectores vulnerables, incluyendo personas con discapacidad, campesinos y pescadores, quienes también recibirán apoyos adicionales.
Durante la sesión, los legisladores destacaron la necesidad de apoyar a la población envejecida del país, que enfrenta dificultades para encontrar empleo y cubrir sus necesidades básicas. Según datos del INEGI, en México, más del 20% de los adultos mayores viven en condiciones de pobreza. La reducción de la edad para acceder a la pensión busca aliviar la presión económica sobre estas personas.
Otro aspecto importante de la reforma es el aumento de los apoyos para personas con discapacidad. Se estima que más de 7 millones de personas en México viven con algún tipo de discapacidad, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad. La reforma garantizará que estas personas reciban ayudas que les permitan mejorar su calidad de vida.
El sector agrícola y pesquero, históricamente marginado, también será beneficiado. Los campesinos y pescadores recibirán subsidios adicionales para fomentar su desarrollo y reducir las desigualdades. Este apoyo es crucial en un país donde más del 50% de los trabajadores del campo viven en pobreza.
Con esta reforma, el gobierno busca no solo mejorar la calidad de vida de los grupos más vulnerables, sino también fortalecer el tejido social y reducir la desigualdad en el país. La aprobación ha sido celebrada por organizaciones sociales, pero también enfrenta retos, como la necesidad de recursos suficientes para financiar estas medidas.