Por Dana Rodríguez
CDMX, 15 de agosto de 2025.- Sin un proceso de consulta pública y bajo un contundente operativo policial, el Congreso de la Ciudad de México aprobó este jueves la llamada Ley de Electromovilidad, con la que se establecen nuevas restricciones para el uso de vehículos eléctricos ligeros.
Entre los principales cambios, se obliga a los usuarios de bicicletas eléctricas, scooters y motos eléctricas a usar casco, tramitar licencia, tarjeta de circulación y placas, bajo criterios que dependerán del peso y velocidad de cada unidad. También se establecen restricciones como la prohibición de circular por banquetas o en sentido contrario, además del respeto estricto a los límites de velocidad de la Ley de Tránsito.
La aprobación se realizó sin discusión pública ni análisis parlamentario abierto, lo que ha despertado fuertes críticas por parte de ciudadanos, organizaciones de movilidad sustentable y defensores del transporte alternativo. “Es una legislación punitiva que criminaliza a quienes intentan moverse de forma más ecológica y económica”, expresó a este medio Luis Martínez, vocero de la Red Urbana de Ciclistas.
Lo que más llamó la atención fue la presencia de granaderos rodeando el recinto legislativo, lo cual fue interpretado como una medida preventiva ante posibles protestas, pero que también evidenció el desconocimiento o la desconfianza de los legisladores hacia la ciudadanía afectada por la medida.
El debate sobre el futuro de la movilidad sustentable en la capital está más vigente que nunca, y esta reforma podría marcar un punto de inflexión en la política pública de transporte eléctrico en la Ciudad de México.