Por Dana Rodríguez
CDMX, 30 septiembre 2025.- En respuesta a la creciente crisis alimentaria y ambiental, el Congreso de la Ciudad de México busca poner fin al desperdicio masivo de comida en mercados y tianguis. La iniciativa fue presentada por el diputado Pablo Trejo, quien alertó sobre la falta de regulación efectiva para los puntos de venta itinerantes, donde diariamente se pierden cientos de toneladas de alimentos en condiciones aún comestibles.
La capital mexicana produce 964 toneladas de residuos alimentarios cada día, según datos recientes, la mayoría provenientes de frutas y hortalizas que no alcanzan a ser vendidas y que no cuentan con procesos de recolección ni almacenamiento adecuados. En muchos casos, estos productos son descartados por apariencia o madurez, a pesar de conservar su valor nutricional.
El Punto de Acuerdo presentado busca reforzar la recolección, canalización y distribución de alimentos a través de bancos de alimentos comunitarios, especialmente en zonas de alta marginación. También se propone destinar recursos públicos para mejorar las condiciones de operación de tianguis y mercados sobre ruedas, donde hoy prevalecen instalaciones precarias y una logística deficiente.
Trejo destacó que, si bien existen programas como la Certificación Cero Residuos de Alimentos de SEDEMA, este esquema es voluntario y no abarca al grueso de los comerciantes minoristas que operan en espacios abiertos. La exclusión de estos actores impide avanzar de manera contundente en la reducción del desperdicio.
La propuesta también está orientada a cumplir con compromisos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, específicamente la Meta 12.3, que llama a reducir el desperdicio de alimentos en toda la cadena de suministro, desde la producción hasta el consumo final.
Además del impacto social, económico y ambiental que implica el despilfarro, la iniciativa promueve una visión de economía circular, en la que los alimentos no vendidos puedan ser redistribuidos, transformados o compostados en lugar de terminar en los rellenos sanitarios.