La reforma al Poder Judicial que se debate en México tiene el potencial de transformar radicalmente el sistema judicial del país.
Uno de los puntos más controvertidos es la propuesta de elegir a jueces, magistrados y ministros por voto popular, lo que cambiaría la forma en que se seleccionan estos funcionarios, tradicionalmente elegidos por otros poderes del Estado para garantizar la independencia judicial.
Además, la reforma sugiere reducir el número de ministros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación de 11 a 9, un cambio que podría alterar el equilibrio y la toma de decisiones en el máximo tribunal del país.
También se contempla la implementación de evaluaciones periódicas para estos funcionarios, lo que podría influir en su continuidad en el cargo y en la percepción pública de su desempeño. Estos cambios han generado un amplio debate sobre su impacto en la democracia, la independencia judicial y la eficiencia del sistema de justicia en México.
