El precio del kilo de uvas ha alcanzado los 300 pesos en la ciudad de Tampico, Tamaulipas, una situación que ha generado preocupación entre los consumidores locales. Este aumento representa un golpe significativo al bolsillo de las familias, especialmente en esta temporada decembrina, cuando las uvas son un elemento tradicional en las celebraciones.
Comerciantes del mercado local explicaron que este incremento se debe a varios factores, entre ellos la alta demanda típica de fin de año y los efectos de la sequía prolongada que afectó la producción en los principales estados proveedores del fruto. «Las cosechas se redujeron considerablemente este año, y eso encareció el producto», comentó un comerciante.
A pesar de los altos precios, los consumidores han optado por buscar alternativas más económicas o reducir la cantidad adquirida. «Antes comprábamos hasta dos kilos, pero ahora apenas llevamos medio kilo para no quedarnos sin esta tradición», señaló una clienta habitual del mercado.
El aumento en el precio de las uvas es un reflejo de un fenómeno más amplio: la inflación que ha afectado a varios productos de la canasta básica y estacional. Expertos en economía sugieren que esta tendencia podría mantenerse si no mejoran las condiciones climáticas y logísticas.
Las autoridades locales han sugerido a los consumidores comparar precios y buscar promociones para mitigar el impacto económico. Mientras tanto, los comerciantes esperan que la situación se estabilice en los próximos meses, aunque reconocen que el daño ya está hecho en esta temporada.