Por Redacción
CDMX.- Con una inversión que permitió la entrega de 3,500 patrullas nuevas a finales de julio, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha reforzado el discurso de que su administración apuesta por la presencia territorial de la policía como eje central de seguridad.
El secretario Pablo Vázquez aseguró que con estas unidades se garantizará la presencia de al menos dos patrullas por cuadrante en los 1,020 cuadrantes de las 16 alcaldías. Sin embargo, el despliegue logístico no siempre garantiza mejores resultados si no va acompañado de mayor transparencia, rendición de cuentas y profesionalización policial.
Actualmente, no hay datos públicos que vinculen directamente el aumento en patrullaje con disminución en tasas delictivas, ni estudios sobre el uso eficiente del parque vehicular entregado. Además, problemas estructurales como corrupción, falta de confianza ciudadana y debilidad institucional en algunas zonas siguen afectando la relación entre la policía y las comunidades.
En lugar de invertir exclusivamente en patrullas, especialistas en seguridad pública insisten en la necesidad de fortalecer la inteligencia preventiva, el análisis criminal y el trabajo comunitario sostenido. Sin un rediseño profundo del modelo policial, la estrategia puede quedarse en un despliegue visual más que en una transformación de fondo.