«Periodo Extraordinario…regresan de vacaciones»
Por HHR
*Periodista con amplia experiencia en temas de la CDMX. Reportero/Editor Newsweek en Español*
CDMX, 14 agosto 2025.- Este viernes 15 de agosto de 2025 marca el inicio de un periodo extraordinario de sesiones en el Congreso de la Ciudad de México, que concluirá el lunes 18. Tras semanas de ausencia —unas excesivamente extensas, si sumamos el periodo vacacional de los diputados— regresa a pesar de una agenda que grita urgencia por temas largamente postergados que deberán ser aprobados en dos maratónicas sesiones.
Y es que no hay mal que dure cien años, pero sí sesiones que se alargan sin sentido. El Congreso capitalino cerró su periodo ordinario cargado de retrasos hace tres meses, especialmente en materia de cuidados —con sentencias judiciales que exigen legislar antes de mayo de 2026 o incluso diciembre de este año— sin mostrar resultados concretos. Si a eso sumamos un receso prolongado y la parálisis legislativa, lo que emerge es una desidia notable frente a demandas ciudadanas impostergables.
Es positivo que se incluya la Ley de Micromovilidad —que crea la categoría de “Vehículo Motorizado Eléctrico Personal” (VEMEPE), exigiendo licencia, placas y regulaciones similares a las de motocicletas para scooters, bicimotos y similares—, en aras de mejorar la seguridad vial. También se contemplan zonas específicas de micromovilidad en demarcaciones centrales (Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo). Sin embargo, resulta evidente que esta regulación llega con retraso y bajo presión social, después de años de circulación desordenada.
Además, dentro del paquete de 44 dictámenes se incluyen propuestas clave: la Ley Antifraneleros, que busca sancionar económicamente y penalmente a quienes apartan espacios públicos para cobrar “cuotas” abusivas; la Ley Crucito, que tipifica penas de hasta 30 años por asesinar a hijastros; iniciativas sobre salud, reciclaje de “fast fashion”, contaminación lumínica, reconocimiento de animales como seres sintientes, modificación educativa para justificación escolar por menstruación, entre otras.
No obstante, ni la oposición ni grupos civiles están tranquilos: se denuncia que quedan fuera temas apremiantes como la Ley de Ordenamiento Territorial, el Plan General de Desarrollo, el Sistema de Cuidados y la armonización de la Ley de Movilidad con la Ley General federal —todos rezagos que vienen acumulándose desde 2022.
Este periodo extraordinario bien podría haber sido extraordinario por la inclusión de múltiples pendientes urgentes que requieren debate profundo y soluciones estructurales. En cambio, parece diseñado para despejar la agenda de la jefa de Gobierno, sin voluntad real de atender lo estructural ni el bienestar ciudadano.
Las vacaciones, convertidas en prolongadas, dejan claro que la dinámica política persiste: lo urgente se sigue superponiendo a lo importante. Regulaciones como la micromovilidad y los franeleros responden a realidades visibles, pero desconectadas del trasfondo de planeación urbana, atención social y políticas integrales que esta ciudad demanda con cada día de atraso.
Si este periodo extraordinario pretende ser una bocanada de aire legislativo, debería servir también como un recordatorio: la política local no puede vivir del aplazamiento ni del cumplimiento mínimo. La Ciudad de México exige normalidad constitucional, iniciativas con visión y una agenda que sobrepase lo simbólico.