«Aleida ya prepara su reelección para el 27»
Por HHR
CDMX, 30 septiembre 2025.- La tormenta en Iztapalapa no es sólo meteorológica. Mientras las lluvias colapsan vialidades y exhiben una vez más la fragilidad de la infraestructura en la alcaldía más poblada del país, la verdadera tormenta que se avecina es política. Aleida Alavez, actual alcaldesa, parece más ocupada en blindar su futuro que en resolver los encharcamientos. Su mira ya está en el 2027, pero no necesariamente en su reelección —que por paridad podría no corresponderle—, sino en preparar el terreno para su pareja, Alejandro Ojeda.
El movimiento es claro: mantener el control del bastión morenista sin importar el costo. Para ello, Alavez ya impulsa a su grupo político con una lógica de apropiación territorial: colocar a sus incondicionales en los distritos locales y asegurarse que nadie, ni siquiera dentro de Morena o la 4T, le arrebate el tablero que hoy tiene en las manos.
Su lista de aspirantes lo dice todo:
-
Janette Prieto para el Distrito 22
-
Enrique Guzmán en el 29
-
Mayte Camacho —actual suplente de Dolores Padierna— para el 28
-
Guadalupe Aguilar Solache en el 31
-
Maricela Zúñiga quiere volver al 27
-
Pero los distritos del PVEM son intocables, como parte del acuerdo político
Lo más delicado es la construcción de alianzas que traicionan el discurso oficialista. Aleida, quien llegó bajo las banderas de Morena y el obradorismo, hoy coquetea con figuras del pasado perredista que representan prácticas que la 4T prometió erradicar. Su acercamiento con personajes como Dione Anguiano y Karen Quiroga es más que anecdótico: es estratégico. Pactos de cúpula para mantenerse en el poder.
La lógica es conocida: reparto de candidaturas a cambio de respaldo político y control territorial. Y mientras eso ocurre, el desgaste del gobierno local se acentúa. La percepción ciudadana en Iztapalapa, golpeada por la inseguridad, la crisis hídrica y las lluvias, ya comienza a resentir la desconexión entre las prioridades del gobierno y las de la gente.
En un momento en que la 4T enfrenta su propia transición nacional con Claudia Sheinbaum, la operación de Aleida Alavez en Iztapalapa es un microcosmos del dilema mayor: ¿se trata de seguir un proyecto de transformación o de reciclar el viejo régimen con nuevos nombres?
En el 2024, Morena arrasó en Iztapalapa. Pero si el proyecto de Alavez termina por imponerse, su apuesta de control absoluto podría volverse un bumerán. Porque la historia enseña que Iztapalapa no perdona la traición —y menos la simulación.
Por ahora, los nombres están puestos, las alianzas en marcha y la elección aún lejana. Pero la guerra por Iztapalapa ya comenzó. Y no será limpia.