Redacción
CDMX.- La administración de Clara Brugada enfrenta una nueva crisis de credibilidad: el borrado sistemático de la información relacionada con el Fondo de Ahorro Capitalizable (FONAC). Lo que antes era transparente hoy se ha vuelto opaco, y lo que antes era verificable hoy ha sido eliminado sin justificación.
El diputado Mario Sánchez, del PAN, denunció esta situación en el Congreso local, y exigió que la Secretaría de Finanzas rinda cuentas. Ya no se informa a los trabajadores en sus talones de pago cuánto aportan, cuánto aporta el gobierno o el sindicato, ni cuáles son los rendimientos acumulados. Además, se señaló la desaparición de la llamada aportación del FTSE, sin ningún aviso oficial.
Estos actos no pueden tomarse como simples omisiones administrativas. En un contexto de más de 180 mil trabajadores afectados, la falta de información puede ser el primer indicio de manejos irregulares o desvíos de recursos. La pregunta ya no es si el gobierno está siendo ineficiente, sino si está siendo deliberadamente opaco.
El Punto de Acuerdo que se presentará busca no solo restituir la práctica de transparencia previa, sino forzar al gobierno a rendir cuentas. ¿Cómo puede un gobierno que se dice progresista negar información sobre el ahorro de sus propios empleados?
El silencio no es opción. La transparencia no puede depender de la voluntad política. Es hora de exigir lo que es justo: saber qué se hace con el dinero de los trabajadores.