Por Dana Rodríguez
Ciudad de México, a 07 de septiembre del 2025.- La diputada Xóchitl Bravo anunció la realización de un foro sobre movilidad para el 26 de septiembre, con la intención de armonizar la Ley de Movilidad y escuchar a transportistas. Aunque la convocatoria suena incluyente, la falta de una agenda definida y de compromisos legislativos concretos pone en duda su efectividad.
Este tipo de foros han sido utilizados históricamente como válvulas de escape para conflictos políticos, pero rara vez derivan en políticas públicas firmes. Si no hay una ruta crítica clara, con objetivos, fechas y responsables, el evento corre el riesgo de convertirse en un acto más de simulación, donde se “escucha a todos” sin resolver nada.
Además, las voces ciudadanas también reclaman su espacio. Diversas organizaciones civiles han señalado que la discusión no puede centrarse únicamente en tarifas o apoyos económicos a los concesionarios. La seguridad vial, la profesionalización de los conductores y la reducción de emisiones deben formar parte integral del debate.
El transporte público en la Ciudad de México mueve a millones de personas cada día, pero sigue siendo una deuda pendiente del Estado. El foro del 26 de septiembre podría ser una oportunidad histórica para redefinir el modelo de movilidad. Pero para lograrlo, se necesita más que voluntad política: se requiere transparencia, participación real y, sobre todo, resultados tangibles.