Por Dana Rodríguez
- El documento de Morena sobre gentrificación fue bien recibido por Planeación, pero queda en el aire su impacto real en políticas urbanas.
Ciudad de México, a 02 de septiembre del 2025.- La entrega del compendio de los “Diálogos de Ciudad contra la Gentrificación” a la Secretaría de Planeación de la Ciudad de México fue presentada como un paso importante en la integración de la voz ciudadana en el diseño urbano. Sin embargo, en palabras del propio titular de Metrópolis, Alejandro Encinas, el material servirá apenas como “base para un diagnóstico”, lo que refleja una preocupante falta de urgencia frente a un fenómeno que ya afecta profundamente el derecho a la vivienda.
Pese a que el documento incluye versiones estenográficas de todas las participaciones ciudadanas —disponibles mediante un código QR— y se sistematizaron cuestionarios aplicados durante los foros, ni Encinas ni los diputados ofrecieron claridad sobre cómo, cuándo y bajo qué mecanismos serán incluidas estas propuestas en el Programa General de Ordenamiento Territorial o en la actualización de la Ley de Desarrollo Urbano.
La ausencia de una ruta crítica reduce el impacto del esfuerzo ciudadano y abre la posibilidad de que los resultados terminen engavetados. El propio Congreso de la Ciudad ha postergado iniciativas relacionadas, como la regulación del mercado de renta corta y la creación de zonas de prioridad habitacional.
En una ciudad donde el 55% de la población vive en condición de renta y más del 30% destina la mitad de sus ingresos al pago de vivienda, la gentrificación es más que una tendencia: es una amenaza estructural al derecho a la ciudad. La respuesta del gobierno hasta ahora ha sido tibia, enfocada en diagnósticos y sin una voluntad política clara para intervenir en los intereses económicos en juego.