Por Dana Rodríguez
Ciudad de México, 12 de noviembre de 2025. — La comparecencia del secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, ante el Congreso capitalino, derivó en un debate intenso sobre el rumbo del transporte público y el impacto económico de las tarifas. Legisladores de oposición cuestionaron el aumento de precios y la falta de subsidios al transporte concesionado, mientras que los representantes de Morena defendieron los avances del gobierno en materia de equidad y sustentabilidad.
La diputada Patricia Urriza Arellano (MC) denunció que el incremento en el costo del transporte golpea directamente a las familias trabajadoras: “La movilidad es un derecho llave, pero se está volviendo un lujo”, afirmó, al pedir transparencia sobre los criterios de ajuste tarifario.
En respuesta, García Nieto negó la existencia de un “tarifazo” y argumentó que los salarios mínimos han crecido más del 130% en los últimos años. Sin embargo, su defensa contrastó con la percepción de los usuarios, quienes padecen tarifas crecientes, unidades deterioradas y tiempos de traslado cada vez más largos.
El legislador Víctor Hugo Romo (MORENA) recordó que la CDMX mantiene el subsidio más grande del país al transporte público, pero también reconoció la necesidad de regular nuevos servicios como los motopatines y los mototaxis.
La sesión reveló tensiones políticas en torno al futuro de la movilidad: mientras Morena y sus aliados destacan la expansión del Trolebús y Cablebús como emblemas de justicia social, la oposición exige una revisión integral del sistema de concesiones y de los impactos económicos para los usuarios.
En medio del debate, el secretario insistió en que la SEMOVI prepara un plan especial para el Mundial de Fútbol 2026, aunque admitió que su prioridad no son los eventos deportivos, sino “dejar infraestructura útil para la ciudadanía”.
Aun así, la pregunta persiste: ¿puede hablarse de movilidad como derecho humano cuando moverse en la ciudad se vuelve cada vez más caro, más lento y más desigual?







