Por Dana Rodríguez
CDMX, 09 septiembre 2025.- En la Ciudad de México, las calles literalmente se están cayendo a pedazos. El pasado 23 de agosto, una mujer de 60 años cayó en un socavón de más de seis metros que se abrió en el camellón de la Avenida Talismán, en Gustavo A. Madero. Camiones también se han desplomado en la Colonia Obrera y Calzada Ignacio Zaragoza por cavidades subterráneas que no fueron detectadas a tiempo.
Mientras tanto, el Gobierno capitalino no termina de reaccionar o reacciona cuando ya es demasiado tarde. Para la diputada Liz Salgado, este tipo de episodios no son accidentes aislados sino síntomas de una crisis estructural y una falta de planeación urbana alarmante.
Desde el Congreso local, la legisladora del PAN exigió la creación de un programa de detección y atención de socavones, que incluya tecnologías de diagnóstico geológico, inspección de redes hidráulicas y mantenimiento preventivo periódico en todas las alcaldías.
“Esta ciudad no puede seguir operando a ciegas. Lo que está en juego es la vida y el patrimonio de millones de personas. Lo mínimo que podemos pedirle al gobierno es que deje de mirar a otro lado y se tome este problema con la seriedad que merece”, concluyó.