Redacción
CDMX, 14 agosto 2025.– El Plan Maestro del Gobierno capitalino, lejos de ser percibido como una solución legítima a la crisis habitacional, ha despertado sospechas de uso político.
Legisladores del Partido Acción Nacional advirtieron que la iniciativa podría ser utilizada como una herramienta electoral más que como una política pública orientada a las necesidades sociales.
“Exhortamos al gobierno a no caer en la tentación de convertir el Plan Maestro en una dádiva electoral”, afirmó el coordinador parlamentario del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, Andrés Atayde. “El acceso a la vivienda debe ser un derecho, no una recompensa política”.
Atayde pidió frenar la ejecución del proyecto hasta que exista un marco legal que lo respalde y garantice su aplicación de manera justa, transparente y con criterios técnicos. Subrayó que el riesgo de manipulación política es elevado, sobre todo en un contexto preelectoral como el que vive actualmente la ciudad.
La preocupación no es infundada. A lo largo de la historia reciente, diversos programas de vivienda han sido utilizados para beneficiar a clientelas políticas, controlar territorios o premiar lealtades partidistas. Si el Plan Maestro avanza sin controles ni legalidad, puede repetir ese patrón.
En medio de una crisis de confianza ciudadana en las instituciones, la utilización de proyectos de desarrollo urbano como instrumentos de poder político puede profundizar la desafección y el desencanto social.