Por Dana Rodríguez
CDMX, 13 septiembre 2025.- El hundimiento de una calle en la colonia Renovación es una muestra más de la falta de capacidad de reacción del gobierno encabezado por Aleida Alavez. La imagen del camión atrapado en un enorme socavón en plena vía pública podría parecer un caso extraordinario, pero es parte de una cadena de emergencias mal gestionadas por una administración que privilegia la improvisación sobre la planificación.
Lo más grave es que, a pesar de la magnitud del evento, la respuesta inicial se limitó a esperar la llegada de una grúa para retirar el vehículo, mientras el camión terminaba de hundirse en el cráter. No hubo cierre total de la zona, ni presencia inmediata de personal técnico de Protección Civil, ni evaluación de riesgo para las viviendas cercanas. No se trató como una emergencia, sino como un inconveniente logístico.
El gobierno de Iztapalapa no cuenta con protocolos públicos de actuación ante este tipo de colapsos, ni ha presentado un programa técnico de identificación de zonas de hundimiento, a pesar de que Iztapalapa se asienta en una de las zonas con mayor subsidencia del Valle de México. Esto no es nuevo: organismos como el Instituto de Geofísica de la UNAM han advertido desde hace años que en varias zonas de la demarcación el suelo se hunde hasta 30 cm por año, sin que las autoridades locales tomen acciones concretas.
A ello se suma la falta de mantenimiento de la red secundaria de agua y drenaje, que provoca filtraciones constantes, erosión del subsuelo y finalmente, colapsos como el de la calle 5 en Renovación.
Mientras Aleida Alavez y su equipo mantienen un discurso triunfalista en redes y actos públicos, los habitantes enfrentan la amenaza cotidiana de vivir sobre un terreno que literalmente se desmorona bajo sus pies. La falta de inversión, prevención y respuesta oportuna es ya una marca registrada de su administración.









