Por Dana Rodríguez
Ciudad de México, a 26 de noviembre del 2025.— La reunión para revisar el POA 2026 de Miguel Hidalgo terminó convertida en un choque político, luego de que el Congreso local realizara un cambio de sede improvisado, colocara filtros de acceso y dejara fuera a la prensa y al equipo de Mauricio Tabe, pese a que así no lo marcaba la convocatoria formal.
Una entrada llena de obstáculos
Al llegar al Congreso, Tabe se encontró con un salón cerrado, un nuevo espacio improvisado y un cerco de personal legislativo controlando el acceso.
“Esto no es accidental; es una emboscada. Cambian la sede para controlar la narrativa y dejarnos sin testigos”, denunció.
“Quieren una reunión sin luz, sin voces y sin contrapesos”
El alcalde afirmó que Morena busca realizar una sesión privada para evitar cuestionamientos y operar sin transparencia.
“No voy a entrar a un cuarto oscuro donde todo se decide entre ellos. Eso no es democracia ni diálogo”, sostuvo.
Exige condiciones dignas y legales
Tabe recordó que él sí cumplió con la entrega del presupuesto en los plazos marcados por la ley, y subrayó que exigir transparencia no es un capricho, sino una obligación pública.
Pidió que se reactive la mesa de trabajo tal como fue convocada originalmente: abierta, pública y con acceso garantizado.
Respaldo masivo y clima de tensión
Cientos de vecinos lo acompañaron con consignas, reiterando apoyo a su administración y demandando recursos suficientes.
El conflicto deja ver un Congreso que, en palabras del alcalde, “prefiere los acuerdos ocultos antes que la rendición de cuentas”.






