Por Dana Rodríguez
Iztapalapa, CDMX, 23 septiembre 2025 – El Partido Verde montó un espectáculo de boxeo en una zona marginada de Iztapalapa, con el discurso de regenerar el tejido social. La narrativa es atractiva: un espacio abandonado se convierte en un centro deportivo que aleja a jóvenes de las adicciones y la violencia. Pero la historia es más compleja que un buen guion de campaña.
El evento contó con respaldo institucional y fue recibido con entusiasmo por vecinos y entrenadores. Participaron boxeadores de distintas edades y categorías, y se procuró un ambiente seguro y familiar. Sin embargo, lo que debería ser una política pública articulada, parece convertirse en un evento esporádico para tomarse la foto.
El coordinador Talayero Pariente aseguró que el partido cumplirá su promesa de “llevar el deporte a las colonias”. Lo que no se explicó es quién dará mantenimiento al espacio, si se contratarán entrenadores locales, o si se establecerá algún programa permanente para los jóvenes que participaron.
El riesgo está en que este tipo de iniciativas sean episódicas, superficiales y sin seguimiento. Que después de los aplausos y las redes sociales, el espacio vuelva al abandono. La transformación social no se construye a base de eventos, sino de políticas integrales con continuidad, evaluación y participación ciudadana.
Una pelea no hace una política pública.