Por Arturo Gutiérrez
Ciudad de México, 21 septiembre 2025.- En una nueva entrega del discurso oficial de la 4T en la capital, la diputada Ana Buendía afirmó que el proceso de reconstrucción ha sido una muestra de “gobernar con justicia social”. Citó cifras que muestran la conclusión de más de 20 mil viviendas, la intervención de 7 mil edificios multifamiliares, y la ejecución de 600 obras de infraestructura sanitaria.
Buendía también destacó logros paralelos como proyectos de energía sustentable en más de 3 mil viviendas, atención a 22 inmuebles patrimoniales y la firma de un convenio en 2023 entre el INVI y la Comisión para la Reconstrucción, que —según ella— permitió acelerar el proceso.
A pesar de la narrativa de éxito, el panorama no es uniforme. Según el seguimiento de colectivos y organizaciones vecinales, hay colonias como La Planta en Iztapalapa, Del Mar en Tláhuac y Portales en Benito Juárez donde aún hay edificios apuntalados, vacíos o con obras detenidas.
La diputada también sostuvo que el modelo actual ha respondido con sensibilidad ante “fallecimientos, renuncias y cambios de diagnóstico”, pero no ofreció cifras concretas sobre los damnificados excluidos, ni sobre el número de casos desechados por criterios técnicos cuestionables.
Además, Buendía no abordó las denuncias sobre materiales de mala calidad, constructoras fantasma y falta de atención postentrega que algunos vecinos han hecho públicas. Tampoco habló del creciente problema de gentrificación y especulación inmobiliaria en zonas afectadas, donde viviendas reconstruidas han terminado en manos de nuevos propietarios o rentadas en plataformas digitales.
La frase que usó al cierre —»reconstruir no es sólo levantar muros, es garantizar dignidades»— resume el ideal de un gobierno sensible. Pero entre las promesas y la realidad hay un abismo que las cifras oficiales no logran ocultar.






